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El valor de la frustración

20 de mayo de 2025 por
Nancy Castillo
| Todavía no hay comentarios

Acompañamiento de la cajita “Mateaventuras”

Edad: 13 a 15 meses


¿Y si la torre se cae o la pieza no entra? Es justo ahí cuando aparece algo poderoso: la frustración.


La frustración es una de las emociones más naturales y necesarias. Suele surgir en esos momentos incómodos en los que algo no sale como esperábamos, pero lejos de ser negativa, es parte esencial del crecimiento. Sentirse frustrado ayuda a tu bebé a reconocer sus límites y lo impulsa a buscar nuevas formas de resolver problemas, a insistir y a adaptarse.

Cuando tu peque llora, se enoja o lanza una pieza porque no logra lo que quería, no está fallando… está aprendiendo a tolerar la dificultad, una habilidad que le será útil toda la vida. Y tú, con tu presencia tranquila y amorosa, eres su guía en ese camino. Recuerda: la frustración no se evita ni se corrige de inmediato, se acompaña con respeto y observación.

La frustración no representa un obstáculo, sino una herramienta formadora. Y tu rol como madre o padre es sostener ese momento con empatía, sin anularlo ni minimizarlo. Así, tu peque no solo aprende a encajar una pieza… también aprende a encajar los desafíos de la vida.


"El niño que ha podido desarrollar libremente su personalidad, que ha sido respetado en sus esfuerzos, que ha aprendido por sí mismo, es un niño feliz."

—María Montessori



Creando futuros brillantes contigo,


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