Acompañamiento del libro: Números en el bosque
Sabemos que el lenguaje matemático es un sistema basado en símbolos, números y nociones, pero también ¡podemos usarlo de forma cotidiana!
Cada una de sus interacciones es una oportunidad para que tu peque escuche, repita y utilice el lenguaje matemático. Aquí te dejamos tips para llevarlo a cabo en casa:
- Mientras cocinan juntos, describe los pasos: “Primero nos lavaremos las manos, después lavaremos la verdura y al último la cortaremos.”
- Cuando hagan tareas del hogar: “Vamos a clasificar la ropa: de color, blanca y negra.”
- En los paseos, cuenten lo que ven: “Mira, hay tres pajaritos en la rama” o “Ese árbol es más alto que aquel.”
- Durante el juego, invita a ordenar o comparar: “¿Qué bloque es más grande? ¿Cuántos carritos rojos tienes?”
- A la hora de guardar, aprovecha para clasificar: “Pon las piezas pequeñas en esta caja y las grandes en aquella.”
Tu peque aprende matemáticas de forma natural; poco a poco a través del juego y de las experiencias cotidianas, introduce conceptos como el conteo, la comparación de cantidades, las formas y tamaños, y las relaciones espaciales.
Conceptos que no solamente son importantes para el futuro aprendizaje escolar, sino también en la vida diaria: desde repartir la comida en la mesa hasta reconocer direcciones o medir ingredientes en una receta.
Acompaña a tu peque con paciencia y curiosidad, celebra sus pequeños logros y conviertan el conteo, la comparación y la clasificación en parte de su vida cotidiana.
Así, tu hijo no solo aprenderá matemáticas, también desarrollará confianza, seguridad y la certeza de que aprender puede ser tan divertido como jugar.

El lenguaje de las matemáticas