Acompañamiento de la cajita: “Mundo de colores”
Edad: 31 a 33 meses
Has notado cómo tus emociones cambian con el clima?
Los cambios de temperatura sí impactan nuestra salud mental y pueden influir en el equilibrio emocional.
El clima no solo transforma lo que vemos afuera, también toca lo que sentimos por dentro. El calor puede volvernos más irritables, el frío más sensibles o apagados, la lluvia más soñadores, y el viento más inquietos. Y en esta etapa, en la que tu peque aún está aprendiendo a nombrar lo que siente, todo se percibe con mayor intensidad.
¿Cómo aprovechar el clima para sentirnos mejor?
Sabemos que un mal clima puede cancelar sus planes, ¡pero también es la excusa perfecta para crear algo nuevo y divertido!
Días lluviosos:
Saquen las botas para lluvia y salten en los charcos, organicen una tarde de juegos de mesa, hagan barcos de papel o experimentos con agua.
Días calurosos:
Preparen nieve o paletas caseras, armen una mini alberca en casa o visiten un parque acuático. ¡Y no olviden el protector solar!
Días nublados:
Perfectos para dejar volar la imaginación. Pinten, hagan manualidades o preparen un postre juntos. Aunque estos días pueden parecer más apagados, tienen mucho potencial creativo.
Días fríos:
¿Team frío o team calor? Estos días invitan al apapacho. Lean un cuento bajo las cobijas, preparen chocolate caliente y disfruten de la calma del su hogar.
Las emociones son como el clima: cambian, se mueven, van y vienen. No puede estar soleado todo el tiempo, no siempre hay arcoíris... pero después de cada tormenta, siempre llega la calma.
El clima de las emociones