Acompañamiento del libro: Temo, dientes brillantes
Es importante enseñarles a los niños que cuidar sus dientes es parte de cuidar su cuerpo. Esto no solo mantendrá su boca limpia, también le ayudará a prevenir molestias y enfermedades, además de fomentar su autonomía y responsabilidad.
Hábitos que ayudan a tener dientes sanos:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día
El primer hábito fundamental para cuidar los dientes es el cepillado. Pero, no solo se trata de cepillar los dientes de arriba hacia abajo. ¡Muchos olvidan la lengua!
La lengua es uno de los principales lugares donde se acumulan residuos, bacterias y células muertas que pueden causar caries, mucosidad, mal aliento y mal sabor de boca.
¿Cómo tener una lengua limpia?
- Después de cepillar los dientes, pasen el cepillo suavemente por la lengua, de atrás hacia adelante.
- Si a tu peque le dan arcadas, puedes usar un raspador lingual de silicona o plástico suave, para hacer el proceso más cómodo y sencillo.
2. La alimentación también es clave
Lo que comemos influye directamente en el estado de los dientes y encías. Una alimentación equilibrada ayuda a prevenir caries, fortalecer el esmalte y mantener una boca sana.
Eviten el consumo frecuente de alimentos azucarados, ultraprocesados y snacks pegajosos o muy ácidos, como gomitas y jugos artificiales.
Alimentos que ayudan a cuidar los dientes:
- Frutas y verduras crujientes: estimulan la producción de saliva, que limpia la boca de forma natural.
- Lácteos: ricos en calcio y fósforo, fortalecen dientes y encías.
- Agua simple: mantiene la boca hidratada y ayuda a eliminar restos de comida.
3. Visita al dentista
Acudir al dentista con regularidad ayuda a que tu peque se familiarice con el espacio y pierda el miedo a la consulta. Además, aprenderá más sobre el cuidado de los dientes y la prevención de enfermedades bucales.
Recomendación: Prepara un pequeño kit para que la visita sea más cómoda y agradable. Puedes incluir:
- Bálsamo labial para evitar labios resecos durante procedimientos largos.
- Un peluche de apoyo, que le dé seguridad durante la consulta.
- Un cuento sobre el dentista o la salud dental, para anticipar lo que sucederá y explicarlo de forma amigable.
- Crayones y libro para colorear, le ayudará a distraerse en la sala de espera.
- Un snack saludable post-visita, para cerrar la experiencia con algo rico y nutritivo.
Cuidar los dientes desde pequeños es un acto de amor que se refleja en cada sonrisa. Cada cepillado, cada hábito saludale puede transformarse en una oportunidad para aprender, compartir y construir rutinas que duren toda la vida.
Acompañar a tu peque en este camino es mucho más que cuidar dientes: es enseñarle a cuidarse a sí mismo.
Hábitos saludables para tener dientes brillantes