Las tradiciones de México están llenas de color, música, sabores y símbolos que nos dan identidad como mexicanos. Además, son puentes que unen el pasado con el presente, ayudándonos a conservar historias, lenguas, valores, saberes ancestrales y formas de ver el mundo que han pasado de generación en generación.
Es muy importante que ayudemos a los peques a conocer las distintas tradiciones, ya que esto les permite conectar con sus raíces, sentirse parte de algo más grande y aprender a valorar su entorno. También se fomenta el sentido de comunidad, se fortalecen los vínculos familiares y se ofrecen oportunidades para desarrollar la creatividad, el lenguaje, la empatía y la curiosidad por otras culturas.
Cada tradición tiene su historia; algunas nacieron en las comunidades indígenas que honraban la naturaleza, el maíz o los espíritus del agua. Otras surgieron con el tiempo a través de la mezcla de lo indígena, lo español y lo mestizo.
Todos conocemos las tradiciones más populares de México, como el Día de Muertos o la Guelaguetza, pero existen muchas otras que nacen y se mantienen vivas en regiones específicas del país, enriqueciendo nuestra diversidad cultural. Acompáñanos a conocer algunas costumbres y tradiciones ocultas de nuestro México:
• Danza de los Parachicos (Chiapas)
Es la festividad más larga del estado y, en 2010, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta tradición incluye danzas y ceremonias de los pueblos indígenas como parte de la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo.
• El trueque en Zacatlán de las Manzanas (Puebla)
Cada marzo se realiza una feria donde todo se intercambia sin dinero. Se pueden conseguir alimentos, animales, herramientas o juguetes a través de trueques, como se hacía en tiempos prehispánicos.
• Danza de los Diablos (Guerrero y Oaxaca)
Perteneciente a comunidades afrodescendientes, esta danza mezcla fiesta, teatro, crítica social y tradición oral. Los “diablos” bailan con máscaras y látigos al ritmo de tambores, representando antiguas formas de resistencia cultural.
Explorar y compartir estas tradiciones con nuestros niños no solo enriquece su conocimiento del mundo, sino que también les ofrece una forma de reconocerse, de enterder su identidad y de amar el lugar del que vienen. Las tradiciones no son solo parte de la historia: son parte de nosotros. Y al mantenerlas vivas, enseñamos a las nuevas generaciones a valorar, cuidar y celebrar la riqueza de nuestro México.
Un viaje por México: Un país lleno de tradiciones