Acompañamiento del libro: Abrázame mucho.
Es normal que como padres sintamos desesperación o angustia durante un desborde emocional. En esos momentos, los pequeños pueden parecer transformados, expresando emociones intensas a través de llanto inconsolable, gritos, rabietas o comportamientos descontrolados. Sin embargo, estas "tormentas emocionales" son su forma de lidiar con sentimientos que aún no saben manejar.
¿Qué desata un desborde emocional?
Los desbordes emocionales ocurren cuando los niños enfrentan emociones que no pueden gestionar. Se debe a la frustración, cansancio, hambre, falta de habilidades comunicativas, cambios en la rutina o las nuevas experiencias.
Recuerda que tu peque está aprendiendo a regular sus emociones y que su cerebro aún está desarrollando las áreas responsables de la autorregulación. Aquí te dejamos algunos tips para manejar un desborde emocional:
• Mantén la calma: Mantenerse tranquilo es algo difícil en estos casos, pero recuerda que tu tranquilidad será un modelo para tu hijo.
• Valida sus emociones: Esto lo hará sentirse comprendido y seguro.
• Ofrécele ayuda: Esto depende de las necesidades de tu hijo, algunos buscan consuelo y otros prefieren espacio.
• No discutas: Durante estos episodios, el niño no entiende explicaciones, prioriza mantenerlos tranquilos.
• Habla cuando se calme: Ayúdalo a identificar sus emociones, lo que pasó y qué puede hacer cuando se sienta así.
¿Cómo prevenirlo?
• Promueve la expresión emocional utilizando libros, juegos o ejemplos para que identifiquen y nombre lo que sienten.
• Buen descanso con buena alimentación.
• Establece rutinas para brindarle seguridad y reducir el estrés.
Acompañar a los niños en sus desbordes emocionales no solo les ayudará a crecer, también fortalecerá su vínculo y aprenderán que siempre tendrán un lugar seguro en ti.
Desbordes emocionales en los peques